Heredero del oscuro destino
El reloj marca lentas sus horas
Mientras la espada se mueve
Veloz en las sombras de la noche
Sin luna.
En sus manos la sangre de cientos
El alarido de un dolor ancestral
El aroma de los campos de muerte
Guadaña letal y certera.
Guerrero sin tierra
Silencioso cual tigre a la espera
Cazador receloso sin miedo,
Sin arrepentimientos, sin pena.
El Enemigo le teme a su acero
Sea grande o pequeño su poder
Su crueldad impone su nombre,
Su astucia es leyenda y es ley.
Ángel del exterminio
Mercenario bautizado en carne y fuego
Recolector de almas y de vidas
Eterno como eterno es su duelo.